miércoles, 27 de abril de 2011

Ausencia



Observo, 
desde la oscuridad que gobierna en mi interior, 
como continua moviéndose el mundo.

Abrumada por mis emociones, 
sin comprender, 
sin aceptar, 
sin vislumbrar, 
sin poder abarcar tanto dolor, 
tanta confusión, 
tanta tristeza 
y tanto amor… 

sin poder abrazarte 
ni tan siquiera recordarte. 

Por observar aun, 
desde la oscuridad de mi temor 
a aprender a vivir sin ti.



2 comentarios:

carlos dijo...

tu interior lo gobiernas tu, ninguna oscuridad lo hace
besos
papá

Anónimo dijo...

Después de la obscuridad sigue la luz….
Después de la noche viene el día.
Después del anochecer viene el amanecer.
Después de la angustia viene la calma.
Después de la vida sigue la muerte.
Pero después de la muerte ya no hay nada para quien se va.
Se va y nos deja la vida…….nos deja su preciosa vida entre las manos.
Así que aun tienes la vida, en la que ahora pasa por un dolor que no ve límites.
Porque hay un amor inquebrantable por ella, el mismo amor que te ayudará a ver la luz.
Aunque no logres verla, su voz está en todas partes y especialmente en tu interior.
Habla con ella, aunque ahora solo lo puedas hacer desde el dolor y del desgarro. Es normal, y más justificado cuando la muerte llega sin avisar, miles de sensaciones van y vienen como te sucede.
Aprenderás a comunicarte con ella, desde el silencio, desde las formas que te lego con carisma y con su amor, y entonces volverás a ver la luz.
Con mucho aprecio y cariño Anabel