Con tus fuertes ramas como columnas, sujetas la copa, que protege de la lluvia y del sol.
Las hojas cantan con el viento, creando la perfecta melodía, la que transporta al lugar en el que estábamos, en el que sonreímos, hablamos y disfrutamos.
Árbol de la esperanza, mantenme firme. Cuando el viento sople fuerte y la tormenta no me deje mirar hacia delante.